«Es trabajar con semillas nacionales, con cosas orgánicas», así define Herman González a la agroecología, un proceso agrícola alternativo que prioriza en el rescate de las formas ancestrales de cultivo.
Por Krissia Girón
Él, junto a otros agricultores y agricultores, llegaron a la Asamblea Legislativa para pedir que se apruebe una ley de agroecología, normativa que permitiría proteger el medio ambiente y la vida de las comunidades.
Hermán, considera que el uso de agroquímicos y semillas transgénicas en el sector agrícola son los responsables del grave daño a la tierra, la biodiversidad y cuerpos de agua.
Por eso, junto a las organizaciones del Movimiento de Víctimas y Afectados por el Cambio Climático y Corporaciones (MOVIAC) expusieron ante el Parlamento las nocivas consecuencias de los agroquímicos.
Ricardo Navarro, del Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA) dijo que «allá tenemos la gente en el Bajo Lempa y en San Luis Talpa con insuficiencia renal por los agrotóxicos».
Esta iniciativa, afirman las organizaciones, debe priorizar en el rescate de los saberes ancestrales de cultivo.
Cuestionan propuestas del gobierno
Ricardo Navarro del CESTA también cuestionó la propuesta presentada por el gobierno en la cumbre del clima sobre el uso de monocultivos para «reducir» los efectos del cambio climático.
«Sería más fácil que tratara de hacer un círculo cuadrado, que tratar de hacer monocultivos amigables al ambiente», dijo el ambientalista.