La amenaza de una nueva represa en el río Sensunapán, Sonsonate, mantiene en preocupación a habitantes de los municipios de Nahuizalco, Sonzacate y Sonsonate, debido a que serían directamente afectados con la explotación del afluente.
Para conocer de cerca la realidad, comunidades y organizaciones sociales realizaron un recorrido sobre algunas zonas del afluente, entre ellas el cantón «Loma del Muerto» donde se encuentra la poza «El paso hondo», la cual, según las comunidades, se vería afectada.
«Con esto que hacemos seguimos en la lucha, diciendo no a este proyectos de muerte en el río Sensunapán», sostuvo Enrique Carías, líder comunitario.
Los municipios más afectados serían Nahuizalco, Sonzacate y Sonsonate, explicó Franscisco Pulque, otro de las personas organizadas.
Representantes de los pueblos indígenas denunciaron que de llegarse a construir la represa se estaría violentando la ordenanza de pueblos indígenas de Nahuizalco, y otra microregional. Además, es el proyecto es contrario al convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), dijo Pedro Rodríguez, líder indígena de Nahuizalco.
Hace unos días comunidades de Nahuizalco alertaron sobre la posible instalación de una nueva represa en el río Sensunapán, afectado por la explotación que de él hacen, al menos, otros seis proyectos similares.
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