En el marco de un encuentro de mujeres defensoras del agua, lidereses de diferentes comunidades del país le recordaron al Estado las consecuencias que tendría la privatización del agua y a la Asamblea Legislativa le exgieron aprobar la ley general de aguas.
Por Norma Ramírez con reportes de Marcelo Galicia/Foto: UNES
“Privatizar el agua es violencia contra las mujeres”, ese fue el lema del Encuentro Nacional de Mujeres Defensoras del Agua que se desarrolló en San Salvador con la participación de lideresas comunitarias de diferentes territorios del país que se mantienen en resistencia contra las amenazas de privatización del bien natural.
La falta de acceso al agua impacta directamente a las mujeres, pues son ellas las principales encargadas de las actividades domésticas y del cuidado, dijo Rosa Amelia Chávez, lideresa de la cuenca del Río Jiboa en La Paz. “El problema está latente y es una violación a derechos humanos, principalmente a nosotras”, dijo.
Las lideresas y defensoras reiteraron su decisión de mantenerse en resistencia para defender el agua de sus comunidades, amenazada por los intereses mercantilistas de grupos de poder, dijo Sara García, de la Red Mesoamericanas en Resistencia y parte del Foro del Agua. “Somos las mujeres las que estamos al frente de estas luchas”, sostuvo.
Paula Cruz, del Cantón Tierra Blanca de Jiquilisco, Usulután, agregó que la tarea de recolectar el agua, en las comunidades donde no hay acceso domiciliar, es principalmente de las mujeres, por lo que dijo piden a la Asamblea Legislativa no privatizar este líquido vital.
La Asamblea Legislativa mantiene estancada la aprobación de la Ley General de Aguas, desde hace más de 12 años. Recientemente la CIDH estuvo en el Parlamento para dar seguimiento al cumplimiento de derechos humanos, uno de los temas por los que requirieron un informe fue del avance de la discusión sobre protección del agua en el país.