La falta de aprobación de la ley de aguas y la prohibición de los agrotóxicos, la contaminación provocada por empresas cañeras, la no aplicación de la Ley de Prohibición de la Minería Metálica, son algunos de los pendientes en materia ambiental en el país, dice la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES).
Por Norma Ramírez
El balance ambiental realizado por la UNES tiene, en su mayoría, saldos negativos para este 2019. “La evaluación global evidencia que ya vivimos en condiciones que la vida en el planeta Tierra completamente insostenible”, afirman.
Para la organización ambientalista, las razones que han provocado el aumento de vulnerabilidad tienen que ver con los impactos generalizados del cambio climático, la contaminación, la pérdida de biodiversidad, deforestación y quema de bosques, así como la degradación del suelo.
Sobre el cambio climático, señalan su relación con la calidad del aire la que afirman se ha degradado. “La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que nueve de cada diez personas en el mundo respiran aire contaminado y cerca de siete millones de habitantes mueren cada año por la exposición a las partículas contenidas en ese aire”.
Respecto a la situación del agua, la UNES considera que “es sumamente grave, los mantos acuíferos de las principales ciudades del país se están reduciendo en más de metro y medio por año”. Al respecto señalan como preocupante que, pese a las condiciones cada vez más delicadas, la Asamblea Legislativa sigue sin aprobar la Ley de aguas “tan necesaria para todo tipo de desarrollo que re quieran implementar en El Salvador”.
Cidia Cortez señalo como otra de las grandes deudas la implementación de la Ley de Prohibición de la Minería Metálica. “Todavía no se aplican varios artículos y no se hacen las gestiones necesarias para evitar la contaminación por la minería transfronterizas”.
Frente a esta situación, la UNES exige al Estado tomar acciones de protección de los bienes naturales y la vida de la población. “Continuamos haciendo las demandas a las instancias gubernamentales, las cuales ya se vuelven repetitivas año con año”, dijo Luis González.
Además, exigen que se reconozcan los esfuerzos comunitarios de defensa del medio ambiente; entre éstos, la limpieza de playas, reforestación de manglares, capacitaciones, explicó Dubán Villalobos.
Entre las exigencias planteadas por la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) también se pide a la Corte Suprema de Justicia que «se le dé más información a la ciudadanía sobre el funcionamiento y atribuciones de los Tribunales Ambientales».