La situación que enfrentan las personas migrantes centroamericanas es considerada como una crisis humanitaria por la directora de programas de la Fundación Cristosal, Celia Medrano. Ella señala que los acuerdos de “tercer país seguro” y el “mantener buenas relaciones” con Estados Unidos ha provocado que los gobiernos de la región prioricen en intereses políticos y comerciales, y no en los derechos de quienes se ven obligados o deciden salir de sus países de origen.
Por Norma Ramírez con reporte de Vilma Laínez/Foto: José Torres/ Reuters
Una verificación realizada por la Fundación Cristosal en la frontera sur de México y Guatemala, ha constatado que funcionarios de migración están tratando de “persuadir a migrantes salvadoreños y hondureños de desistir de continuar con su camino a Estados Unidos, violando el CA-4”, según dijo Celia Medrano, directora de la organización de derechos humanos.
La semana pasada partió una nueva caravana de personas migrantes que tienen como destino Estados Unidos. La principal motivación es la búsqueda de mejores condiciones de vida. La mayor cantidad de migrantes son hondureños, aunque se han sumado personas salvadoreñas y guatemaltecas.
Para la directora de programas de Cristosal, es preocupante que las autoridades migratorias de Guatemala esté tratando de disuadir a las personas de continuar. “Es también preocupante que el Plan Frontera Segura acordado por México, Guatemala, Honduras y El Salvador, acordado en el Plan Brasil, se esté obviando completamente en función de que prevalezcan los llamados ‘Acuerdos de países seguros”, agregó Medrano.
Además, lamentó la actitud de los países centroamericanos frente a las políticas antimigrantes de Estados Unidos. “Estamos hablando de gobiernos que han vendido su alma al diablo y han puesto a nuestros migrantes con moneda de cambio para mantener una buena relación con Estados Unidos”, dijo la directora de Cristosal.
La especialista en derechos humanos también señaló que el gobierno salvadoreño está “fallando gravemente en principios de protección consular, de velar por la garantía de los derechos humanos de las y los migrantes salvadoreños en países de tránsito y destino”.
Parte de la caravana de personas migrantes cruzó esta semana la frontera entre Guatemala a México, por el río Suchiate, buscando llegar a Estados Unidos. Sin embargo, fueron detenidos en Chiapas por la Guardia Nacional de México.