Las trabajadoras del comercio informal afirman que son ellas y sus familias las más impactadas en contextos como éste.
Por Krissia Girón
“Somos nosotras las mujeres las que llevamos el sustento al hogar, somos nosotras las mujeres las que trabajamos y cuando hay niños es peor la situación”, comentó con preocupación Maura Ramírez, mientras limpia las verduras que colocará luego en una sartén.
Ella vende comida en la 4ta calle poniente, en el Centro Histórico de San Salvador. Ha pasado de vender frutas y verduras a ofrecer almuerzos porque “la gente eso es lo que más busca”. En medio de la situación de emergencia que vive el país por el coronavirus COVID-19, se muestra preocupada porque las ventas han bajado más de lo usual.
“Ha estado bien mal la venta porque todo el mundo está en cuarentena. Las -personas- que están en empresas o en el gobierno, ahí tienen su sueldo. Pero nosotros como comercio informal, si no trabajamos no pagamos las deudas. Nadie nos garantiza que nos van a resolver si nos vamos a cuarentena”, dice Maura.
Maura se ve en la necesidad de salir a vender pese a las disposiciones decretadas por las autoridades que piden a la población mantenerse en casa. Sin embargo, afirma que ha implementado las medidas higiénicas, para evitar el contagio por COVID-19.
“Ahí tenemos el alcohol 90, nuestras mascarillas, los guantes para mí y para la niña, solo me los quito para elaborar los alimentos”dijo.
Detrás de la vendedora, una niña de 10 años lava platos y pela algunas verduras. Desde que no va a la escuela, por la situación de emergencia, viene todos los días a trabajar con su mamá. “A ella ya no la puedo dejar en la casa, porque ya está grandecita. Aquí está conmigo, pero mire, está protegida”, apunta.
Maura es parte del 44.6% de mujeres que pertenecen al sector de vendedoras de comercio y mercados, según la Dirección General de Estadísticas y Censos (DIGESTYC), un sector ausente en las normativas laborales que brindan prestaciones sociales y cargado de deudas que sopesan los gastos de sus negocios.
Las trabajadoras del comercio informal afirman que son ellas y sus familias las más impactadas en contextos como éste.
Ayer, autoridades de Gobierno anunciaron medidas económicas que se implementarán frente a la situación de emergencia por COVID-19. Afirmaron que éstas beneficiarían a grandes, pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, las mujeres del sector informal piden al Estado mayores y mejores garantías para ellas y sus familias, ante el grave impacto que les está causando ya la situación.