Según un consolidado presentado por la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) la mayoría de vulneraciones a la prensa se dieron en la zona central del país. El principal agresor fue, dice APES, la Policía Nacional Civil.
Por Norma Ramírez, Red Informativa de ARPAS/Foto: APES
Hasta el 01 de marzo de 2021 la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) registraba 84 casos de vulneraciones a la prensa durante el período electoral. Según la gremial, esta cifra es superior a la registra en 2018 y 2019.
Según explicó Angélica Cárcamo, presidenta de APES, las restricciones fueron realizadas, en su mayoría, por la Policía Nacional Civil (PNC) quienes se negaban a cumplir con el artículo 63 del Código Electoral, que establece que los medios de comunicación podían dar cobertura a todo el proceso, desde la instalación de las Juntas Receptoras de Votos hasta el escrutinio preliminar y final.
Según explicó la presidenta de APES uno de los casos más graves fue contra la fotoperiodista de El Diario de Hoy, Jessica Orellana, quien fue agredida por el batallón presidencial. Este tipo de hechos, de acuerdo a APES se presentarán a la Fiscalía.
Otros agresiones calificadas como graves fueron cometidos por parte de simpatizantes de Nuevas Ideas en contra del periodista de Revista Factum, Bryan Avelar, también hubo una agresión en contra de dos periodistas de la revista Comunica, uno de ellos amenazado con arma de fuego y el cuarto caso, contra dos periodistas de medios de televisión.
De acuerdo a APES, otras vulneraciones (el mayor porcentaje) estuvo relacionado a restricciones al ejercicio periodístico.
Del total de vulneraciones, 31 fueron cometidas contra hombres, 21 mujeres y 6 casos colectivos (grupos de periodistas afectados).
Frente a los hechos, la presidenta de APES reiteró el llamado a la Asamblea Legislativa para que agilice la aprobación de la ley de protección a periodistas, pendiente en el Parlamento desde octubre de 2018.
Finalmente, APES lamentó que desde el gobierno, principalmente por parte del presidente de la República, se sigan promoviendo discursos de odio en contra de periodistas.