Por Red Informativa de ARPAS/Foto: Universidad Dr. José Matías Delgado
Esta semana se cumplieron 21 años del devastador terremoto del 13 de enero del año 2001, el cual dejó más de 900 víctimas y provocó daños cuantiosos daños materiales. Según la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), las pérdidas y daños se calcularon en 1,255.4 millones de dólares. Este fue el primer sismo que afectó al país en el mismo año.
Una de las zonas más afectadas fue la colonia “Las Colinas”, en el municipio de Santa Tecla, donde cientos de personas murieron soterradas por un deslave causado por el sismo.
En este marco, la Mesa Permanente para la Gestión de Riesgos se solidarizó con las víctimas y se mostró preocupada por la “falta de una clara visión prospectiva de los riesgos por parte del Estado salvadoreño, permitiendo la implementación de proyectos urbanísticos que profundizan la vulnerabilidad de los territorios, especialmente por aquellos que se establecen en zonas de recarga hídrica, como el proyecto Valle El Ángel y la proyección de construir un estadio en la zona de la Finca El Espino”.
Posicionamiento-MPGR-130122La MPGR agrega que “es lamentable que los intereses económicos se ubiquen por encima de las mayorías, una práctica que en su momento abrió la puerta a la construcción de urbanizaciones en la cordillera El Bálsamo y que en el año 2001 derivó en la tragedia de la Colonia Las Colinas”.
Esta plataforma reclamó por el desmantelamiento del Sistema Nacional de Protección Civil y el trabajo territorial, clave para enfrentar los fenómenos en la primera línea de acción.