//Seguir el ejemplo

Seguir el ejemplo

Los mega empresarios – miembros de la Asociación de Riqueza Responsable – rechazan la propuesta fiscal del presidente Donald Trump de reducir impuestos a los ricos, porque ésto “aumentará la desigualdad y afectará los servicios básicos para la mayoría de personas”.

Entre los multimillonarios preocupados por la creciente desigualdad que amenaza su estatus quo, destacan George Soros y Warren Buffett. Este último ya había propuesto antes que los ricos paguen más impuestos.

En El Salvador, por el contrario, los grandes empresarios están empecinados en mantener la estructura tributaria regresiva donde los consumidores y asalariados pagan más que las empresas. Para ANEP y FUSADES la exención de impuesto a las empresas es el mejor incentivo para la inversión.

Con este argumento, sus operadores políticos (gobiernos de ARENA y la derecha parlamentaria) impusieron una veintena de leyes que permiten la elusión o evasión legal de impuestos. Los grandes empresarios, además, evaden anualmente 1,500 millones de dólares según investigaciones de la UCA y llevan su dinero a empresas “offshore” situadas en “paraísos fiscales”.

Para resolver la crisis fiscal del gobierno, financiar el presupuesto estatal del próximo año y cumplir con el pago de la deuda externa, ANEP y FUSADES proponen reducir la inversión pública, quitarle los subsidios a la gente y aumentar todavía más el IVA.

La mezquindad, perversidad y miseria de ANEP y FUSADES también se expresan en el apoyo que brindan – junto a otros actores de la derecha empresarial, oenegera y mediática – a la estrategia de boicot financiero contra el gobierno, perpetrado por los diputados areneros y los magistrados de la Sala Constitucional.

Ojalá los anquilosados, voraces y trogloditas empresarios salvadoreños alguna vez siguieran el ejemplo de los millonarios estadounidenses. Pero ninguna señal sugiere esa posibilidad, porque su insensibilidad y vocación suicidad son extremas.