//Familia de Fernanda Nájera exige justicia a más de un año del feminicidio de la joven

Familia de Fernanda Nájera exige justicia a más de un año del feminicidio de la joven

Melvi Fernanda Nájera fue asesinada a finales de enero de 2019. Su caso provocó mucha consternación debido a que el responsable del crimen asesinó a la joven y luego dejó abandonado a su hijo de un año y siete meses, en una finca de Ataco, Ahuachapán. El presunto feminicida, según la investigación fiscal, era la pareja de Nájera.

Por Norma Ramírez/Foto: TN8

Como una joven “tranquila, alegre y reservada”, así recuerda María Quezada a su hija, Melvi Fernanda Nájera. Según relató a la Red Informativa de ARPAS, la joven era muy trabajadora y apegada a su pequeño hijo con quien convivió un año y siete meses.

Según la madre de la joven, ella nunca mencionó tener problemas con su pareja y padre de su hijo, Michael Alejandro Castillo Murga. Sin embargo, él es el principal sospechoso del feminicidio de Fernanda.

El cuerpo de la joven fue localizado el 01 de febrero de 2019 en Concepción de Ataco, Ahuachapán con múltiples lesiones provocadas por arma blanca. Mientras que su pequeño hijo estuvo abandonado en una finca de la misma localidad por casi 80 horas, según el informe médico.

En junio de 2019 la Fiscalía General de la República (FGR) presentó el requerimiento fiscal contra Michael Alejandro Castillo Murga, a quien se le imputa el delito de feminicidio agravado contra Fernanda y su bebé. Hasta hoy el acusado continúa prófugo de la justicia.

Otras cuatro personas también fueron requeridas por haber encubierto a Castillo, se les acusa de fraude procesal. Se trata Edith Rivas, Donal Augusto Valdivieso, Jacqueline Martínez y Roberto Arturo Valdivieso, los últimos tres ya se encuentran detenidos.

Foto: Revista La Brújula

Feministas señalan “negligencia institucional”

La red nacional de colectivas feministas emitió un pronunciamiento sobre el caso de Fernanda Nájera en el que expresan su preocupación por la “negligencia” con la que, señalan, las instituciones están actuando en este caso.

Entre otros, piden a la Fiscalía “actuar con diligencia y en cumplimiento del mandato de pronta justicia, por la gravedad del caso”.

Al Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU), le exhortan a que “se pronuncie en este caso”.

Y piden al presidente de la República, Nayib Bukele, que “deje de instrumentalizar la violencia hacia las mujeres”.

Otros casos de feminicidios

Recientemente las organizaciones de mujeres se pronunciaron también por la falta de justicia en el caso por el feminicidio de la joven Jocelyn Abarca, también asesinada por su pareja, Ronald Atilio Urbina.

Sobre este caso el pasado viernes fue suspendido la vista pública contra Ronald Atilio Urbina, debido a que los abogados defensores presentaron síntomas de COVID-19. El juicio se reprogramó para el 29 de julio.

La madre de Jocelyne dijo a Revista La Brújula que lamenta la actitud de los abogados defensores de Urbina, pues considera que es “una estrategia para dilatar el proceso”.

En otro caso, Héctor Turcios cumplirá una sentencia de 17 años de prisión por el feminicidio agravado de Graciela Eugenia Chávez, hecho ocurrido en 2018 en el municipio de Mejicanos.

Mientras que Ángel de Jesús Henríquez Monge fue condenado a 5 años de cárcel por ser “cómplice no necesario”.

La pena impuesta por el Juzgado Especializado de Sentencia para una vida libre de violencia y discriminación contra las mujeres de San Salvador, se dio tras un procedimiento abreviado, acordado por las partes y que favoreció a los imputados. Ambos acusados aceptaron haber cometido el crimen.

Graciela Chávez fue asesinada a puñaladas por Héctor Turcios y su cuerpo quedó tendido en el jardín de la vivienda donde residía en Mejicanos.

Según datos de la red nacional de colectivas feministas, de enero a julio se contabilizan 57 feminicidios. Solamente durante la cuarentena por coronavirus, 28 mujeres fueron asesinadas.

Datos de ORMUSA revelaron que la violencia hacia las mujeres durante el período de pandemia aumentó 70%, siendo el hogar el escenario de mayor riesgo para ellas.