Un incendio de grandes proporciones ocurrió la noche del domingo en la exfábrica de baterías de El Salvador, ubicada en Sitio del Niño, en San Juan Opico. Según autoridades de Protección Civil, este pudo contenerse alrededor de la 1 am de este lunes. Familias de la zona fueron evacuadas debido al riesgo del fuego y la contaminación por plomo.
Por Norma Ramírez/Foto: Bomberos El Salvador
La noche del domingo un incendio de grandes proporciones se registró en la exfábrica de Baterías de El Salvador (BAES), en Sitio del Niño, en San Juan Opico, La Libertad por lo que las autoridades del Sistema Nacional de Protección Civil declararon alerta roja, debido a que en la zona hay escorias de plomo que podrían causar graves impactos en la salud de la población.
Según dijo el ministro de Gobernación, Mario Durán, las familias de los alrededores fueron evacuadas por el riesgo al que estuvieron expuestas.
De acuerdo a declaraciones del director del Cuerpo de Bomberos, Edwin Chavarría, el incendio pudo ser provocado por lo que, dijo, investigarán a profundidad. “Por el momento no hay testigos, pero por las circunstancias que estamos viendo es probable que alguien haya ingresado al lugar”, expresó.
El incendio fue sofocado alrededor de la 1 am de este lunes.
El caso
La zona donde se ubica la exfábrica de Baterías de El Salvador fue declarada en emergencia en el año 2010 por el Ministerio de Medio Ambiente, debido a la alta concentración de plomo en suelos y agua provocadas por las actividades de la empresa que elaboraba baterías electrolíticas de ácido plomo para vehículos.
La empresa Baterías de El Salvador inició su funcionamiento en Sitio del Niño, San Juan Opico, La Libertad, en 1994 como una distribuidora de baterías; sin embargo, desde el año 2000 se dedicó también a la elaboración de su propia materia prima reciclando plomo sin tener el permiso ambiental para tal actividad, de acuerdo a una investigación del Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA).
Entre los años 2003 y 2004 se registraron los primeros casos de problemas de salud, principalmente en niñas y niños, quienes presentaban con frecuencia dolores de cabeza y pérdida de cabello.
En 2017 tres exempleados de la empresa fueron condenados a pagar $10,000 por el delito de contaminación ambiental debido a que, según el argumento judicial, conocían los impactos ambientales en el agua, suelo y aire que la fábrica estaba provocando y no hicieron nada para detenerlo o aplicar las recomendaciones que el Ministerio de Medio Ambiente dio cuando les otorgó el permiso en 2003.
Esta decisión judicial fue cuestionada pues solamente incluyó a los tres extrabajadores pero no a exfuncionarios que estuvieron implicados, entre ellos el exministro de economía, Miguel Lacayo, quien es parte de la familia fundadora y propietaria de la empresa.
