El ministro de salud afirma que 3 de cada 10 personas en el país son asintomáticas de COVID-19. Ante la disminución de casos, asegura que el proceso de reapertura económica planeado para el 24 de agosto, podría significar un aumento de contagios si no se siguen las medidas de prevención.
Por: Krissia Girón/ Foto: MINSAL
El ministro de salud, Francisco Alabí, informó esta mañana en una entrevista televisiva, que entre el 10 al 16 de agosto se ha observado una reducción de cerca del 35% en cantidad de casos por día. Asegura que “un hospital que evaluaba a 70 pacientes por dificultad respiratoria, hoy evalúa a 7 pacientes por día”.
Agregó que, según las estadísticas, 3 de cada 10 salvadoreños y salvadoreñas presentan COVID-19 asintomático. “Eso solo lo podemos detectar si realizamos un tamizaje a la población”, dijo.
“Es un dato muy interesante porque quiere decir que, aunque no presentemos sintomatología, debemos seguir las medidas de prevención para evitar propagar la enfermedad”, manifestó el funcionario.
El ministro aseguró que, pese a la alta cifra de contagios en las localidades más pobladas, la transmisión comienza a disminuir y atribuye dicha reducción a la implementación de medidas como el aislamiento, lavado de manos, uso de mascarilla, entre otras.
“A pesar de la disminución de casos de COVID-19 no podemos confiarnos como población en el hecho de que la curva de casos va en disminución, porque habrá mayor exposición en el período que se acerca”, afirmó el ministro, quien se refirió al período de reapertura económica, que se realizará el próximo 24 de agosto.
El regreso a la “normalidad”, según dijo, podría ser un vehículo para llevar el virus a algunas zonas rurales donde no se ha desarrollado, sobre todo con la reactivación del transporte colectivo. Por ello, informó que un equipo compuesto por un gestor de tráfico, una enfermera comunitaria y un promotor de salud verificarán “que se cumplan los protocolos previo al ingreso, luego del ingreso y a la salida de las unidades de transporte”.
“Hemos hablado que siempre va a existir un subregistro, sin embargo, ya son más de 270 mil pruebas que se realizan en El Salvador, es una cantidad que nos ubica en la primera posición en la región”, aseguró.
Según los datos, El Salvador tiene 23,193 casos confirmados al 16 de agosto, 618 personas fallecidas, 18,465 casos sospechosos y 10,977 personas recuperadas de COVID-19.
Desde que inició la pandemia por COVID-19 y la situación de emergencia en el país, expertos, académicos y asociaciones de profesionales como el Colegio Médico, han cuestionado, desde la estrategia trazada para el combate al virus hasta la veracidad de los datos oficiales que, a juicio de estas instancias, no mostraron la realidad que se vivía en los hospitales, los cuáles entraron a un colapso entre los meses de abril, mayo y junio.
Los datos oficiales fueron puestos en duda por investigaciones como las realizadas por la Revista Disruptiva, que registró alrededor de 800 muertes por COVID-19, en un momento en que los datos oficiales contabilizaban 191 personas fallecidas.