El Presidente Bukele volvió a participar en la reunión global sin ofrecer propuestas de cómo enfrentar de manera estructural los grandes problemas mundiales, como el cambio climático y la pobreza. Hace un año, en su participación ante la Asamblea General de la ONU, también omitió esos temas.
Por: Josseline Roca (@JVioletaRoca)/ Foto: Presidencia
El presidente de la República, Nayib Bukele, dio su segundo discurso ante la Asamblea General de la ONU, esta vez de forma virtual. El mandatario ha hecho uso de la reunión global, para destacar el auge de las tecnologías y señalar, otra vez, que el formato de ésta está desfasado. «Este año se ha vuelto tan irrelevante, que ni siquiera se ha discutido su irrelevancia», dijo.
La mayor parte de su alocución se centró en las tecnologías. «No hemos comprendido el potencial que tenemos respecto a la red (…) Hay algo malo en este mundo si millones de personas tienen una computadora y los problemas siguen siendo los mismos», afirmó.
Según el mandatario, «problemáticas como el hambre, son relativamente fáciles de resolver como humanidad».
Eso contrasta con lo planteado por organismos internacionales e instituciones. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) han señalado que la pandemia por COVID-19 amenaza con dejar en condiciones de pobreza extrema a 83.4 millones de personas en la región este año. En el caso de El Salvador, según datos de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN), es de 1.5 millones de personas, es decir, uno de cada tres hogares. Esta situación implicaría un alza significativa en los niveles de hambre debido a las dificultades que existirán para acceder a los alimentos.
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El Presidente cuestionó a la ONU por el manejo de la pandemia de COVID-19. «A pesar de haber sido creada en gran parte para eventos como este, ha faltado liderazgo de parte de este organismo para enfrentar este virus”, dijo. Asimismo, destacó el sistema de salud del país, el apoyo de instancias internacionales y el abordaje que ha dado su gobierno a la crisis sanitaria, pese a los reclamos de diferentes sectores por la falta de manejo científico. Hasta el momento, el Ejecutivo no ha presentado un plan para la atención de la pandemia.
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Bukele siguió su discurso, asegurando que en el país están «limpiando la casa». Se centró, principalmente en lo que ha asumido como su principal carta de presentación: la reducción de homicidios. «Hemos logrado bajar los indicadores de inseguridad. Primero Dios esta tendencia siga y seamos uno de los países más seguros del continente», aseveró.
Según documentos oficiales revelados por El Faro, el gobierno de Bukele negoció con las pandillas la disminución de asesinatos y apoyo electoral para el 2021.
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El presidente salvadoreño dijo que «falta mucho», pero el uso de las «herramientas que los humanos hemos creado» facilitará alcanzar los objetivos. Bukele llamó a «todos los pensadores y hacedores del mundo» a sumarse a la construcción del «milagro salvadoreño».
Su discurso se centró en la actividad humana. «Las herramientas ahí están, para utilizarlas y mover a la humanidad. Contamos con el ingenio y la imaginación humana, lo que nos diferenció y nos sigue diferenciando de otras especies. La especie humana puede vivir miles de años más y siempre tendrá algo más que inventar», dijo.
«Un discurso vacío»
El Presidente Bukele volvió a estar en la reunión global sin ofrecer propuestas de cómo enfrentar de manera estructural los grandes problemas mundiales, como el cambio climático y la pobreza. Hace un año, en su participación ante la Asamblea General de la ONU, también omitió esos temas.
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César Artiga, coordinador del Equipo Impulso del Acuerdo de Escazú, dijo hoy a la Red Informativa de Arpas, que el mandatario «no comprende la dimensión que este instrumento tiene para la humanidad, no solo para El Salvador».
“A Naciones Unidas se va a asumir compromisos y es triste ver que se presente con un discurso tan vacío, tan carente de sentido ético y racional», cuestionó.
El ambientalista criticó la visión antropocéntrica de Bukele, frente a las advertencias de especialistas sobre los impactos irreversibles del cambio climático. Según declaró, el Panel Internacional de Expertos sobre Cambio Climático sostiene que «tenemos hasta el 2030 para dar respuesta al cambio climático o va a ser irreversible». Mientras que el panel de especialistas sobre biodiversidad afirma que «de 4 millones de especies que están documentadas a nivel mundial, hay 1 millón en riesgo de desaparecer».
“Ese es el mundo real en el que vivimos y no el mundo de la imaginación del ciudadano presidente, que cree que hay tiempo de sobra y que la humanidad siempre va a encontrar un invento que va a resolver los problemas”, reclamó Artiga.
Para el representante del Equipo Escazú, está claro que «no se quiere» asumir la deuda ambiental y que en la actual gestión presidencial se está «exacerbando». «Si no queremos ver la naturaleza como el sustento de la vida y que somos parte de ella, son falsas soluciones y solo es más humo del que ya hemos visto este tiempo», sostuvo.